1 de diciembre de 2014

Miedo

Sigo teniendo miedo.
La fuerza que tenía se ha ido y ahora no sé de dónde sacar más para seguir rompiendo barreras.
Quiero avanzar, por eso me frustro.
Me doy cuenta de que yo mismo no me permito hacer ciertas cosas y no lo entiendo.
No he luchado durante tanto tiempo para esto, no he dejado que nada ni nadie se interpusiese en mi camino y ahora estoy aquí parado mirándome a mí mismo porque soy yo el que no se atreve a dar un paso más.
Me da miedo no saber cómo apartarme de mi propio camino.
A veces siento que de pura desesperación por ver cómo todo lo que he estado persiguiendo se vuelve a alejar cada vez más podría empujarme con tanta fuerza que quizá vuelva a caer.
Le tengo miedo al abismo porque ya he estado ahí abajo y no sé si podría haber bajado aun más.
Sigo teniendo inseguridades, sigo teniendo una zona de confort y me cuesta escaparme.
Puede que me siga dando miedo perderme, desprenderme de mí mismo y avanzar sin mirar atrás pero sabiendo que una parte de mi sigue ahí parada sin entender por qué no puede seguir hacia adelante.
No asimilo del todo que soy puro cambio.
Busco soluciones, intento mantener la calma, respiro, releo, recuerdo. 
Vuelvo a sentir lo que sentía, me comprendo, puedo manejarme, esquivarme, transformarme en más fuerza.
Ya me he demostrado muchas cosas, me he hecho promesas y no voy a decepcionarme a mí mismo.
Sacrificaré lo que tenga que sacrificar para seguir avanzando.
Si esta vez tiene que ser el miedo, lo arrancaré de mi piel para no dejarlo volver nunca.