30 de agosto de 2014

Fin

Todo ha acabado por fin, ya no hay angustia, no hay dolor, todo eso se ha desvanecido.
Estoy llorando, no puedo evitarlo.
Ahora mismo me veo precioso, increíble, soy lo que siempre he querido ser, tengo todo lo que quiero y la fuerza para recuperar lo que merece la pena que ya no está conmigo.
He acabado la metamorfosis, lo sé, lo siento.
Siento que puedo desplegar unas alas que antes no tenía.
Tengo que volar, tengo que ser libre y hacer todo lo que siempre he querido.
He brillado en la oscuridad más absoluta.
Me siento tan lleno de vida, tan jodidamente completo.
No tengo miedo, ya no.
Me lo he ganado a pulso, he luchado con todas mis fuerzas, incluso cuando no tenía nada más que a mi mismo, incluso cuando todo se derrumbó, cuando lo perdí todo, lo he superado, he ganado y tengo lo que me merezco y siempre he merecido.
Y sé que merezco más y que lo conseguiré.
A partir de ahora todo va a ser diferente.
Nada puede pararme, me voy a comer el mundo.