28 de junio de 2013

18

Ha sido difícil.
Y lo digo como si fuese yo el que tuviese que hacer avanzar el tiempo.
Realmente creo que es así, vivir lento es una opción, y me he visto forzado a ella este ultimo año.
Todo ha ido de mal en peor.
He perdido la cuenta de los momentos críticos.
Impulsos que se han perdido en mi mente y que espero que nunca mas vuelvan.
Riesgos que he decidido correr aunque realmente tenía miedo en todo momento.
Preocupaciones básicas que dejé de lado por cosas que me estaban destruyendo.
Definitivamente ha sido muy dificil llegar hasta donde estoy, pero de aquí hacia arriba.
Me he prometido tantas veces que estaría bien y dejaría todo atrás que puede que ahora no me crea.
Y esque es dificil escucharte cuando estas completamente hundido.
Pero ya está, se acabó.
Como todo, esto ha sido una etapa, y como cada etapa, ahora es tiempo de reflexionar, de sentarme a hablar conmigo mismo, resolver todos y cada uno de mis problemas, estar bien, estar más que bien, madurar, sentirme por fin como siempre he querido y he tenido claro que podía llegar a ser.
Lo voy a conseguir, voy a romper todo eso.
Tengo todo lo que necesito, y tengo la determinación para hacer todas y cada una de las cosas que sé que van a sacarme de esto.
Porque me lo merezco.
Mantente fuerte Dani, pase lo que pase.





24 de junio de 2013

"Rebirth"

Las ondas que hago cuando camino sobre el agua en calma me abandonan, necesitan separarse de lo que las ha creado, y así se expanden y se vuelven infinitas.
Tú y yo somos iguales.
Cuando por fin nos encontramos sentimos aquello que crea esa onda, y ya estábamos predestinados a no poder volver a tocarnos a riesgo de no saber la razón por la que habíamos vuelto el uno al otro.
Nos volvemos infinitos mientras nos vamos olvidando, todo lo que vivimos se paraliza en el tiempo y se queda retenido en algun momento que nunca podremos alcanzar de nuevo una vez nos haya abandonado.
Somos nosotros mismos los que nos empujamos a esta situación, somos nosotros los que nos balanceamos constantemente, intentando no caer en la tentación de volver a unirnos y necesitando reencontrarnos para mantenernos vivos.
Estamos congelados en un bucle interminable.
Y aun así somos felices.
La felicidad que sentimos cuando nos estamos olvidando es algo que nos da miedo perder, por eso volvemos una y otra vez a mirarnos a los ojos.
Tus pupilas me recuerdan a esa agua en calma en la que puedo recobrar todo lo que tenía para volver a perderlo de nuevo.
Hemos acabado encerrados en algo que se escapa a nuestra comprensión.
Así será siempre.