9 de julio de 2013

De cómo escapar de uno mismo

Cuando ya has caído y sabes lo que hay al borde de ese abismo al que has conseguido volver a subir, todo es mucho más difícil.
No temes a lo desconocido, temes a todo lo que ya sabes que te espera, y aun sabiendo lo que es, no lo comprendes del todo.
El cielo arde bajo tus pies ahí abajo.
Pierdes completamente el control de todo.
No sabes qué es lo que te espera a cada segundo que pasa.
Es una sensación indescriptible.
Y cuando consigues salir solo caminas con miedo de volver a caer.
Si caminas mirando a donde caíste y temiendo volver a caer estas perdiendo equilibrio a cada paso.
Pisa fuerte sobre el borde esperando lo mejor, mira al frente, ya conoces el camino.



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